Me he ido antes y una vez más vuelvo. Esta vez bajo una cara de gato que me otorga libertades para decir lo que se me venga en gana. Igual, siempre será fácil descubrirme. Es una tontería, pero son como todas las tonterías: hay alguien que es feliz con ellas, y yo soy feliz con esta.
Espero no tener que volver porque anhelo profundamente no irme (hoy estoy con ganas de promesas que seguramente no podré cumplir, pero que de alguna manera tienen que ser hechas).Pero más allá de esas promesas, vuelvo porque tengo mucho que decir y, porque claro está, tengo muchas ganas por decir lo que se me atraviesa por esta insidiosa cabeza, que no hace otra cosa emitir voces cual radio encendido todo el día.
Una de esas voces me habló de volver, de retomar esa maña de andarlo contando todo y eso hago.
Esta vez, espero gustarles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No le creo si dice que todo le ha gustado. Quéjese, si así lo quiere, pero recuerde que sus comentarios serán moderados, así que guárdese los madrazos.